martes, 4 de octubre de 2011

París: ¿barato o caro?




Como os podéis imaginar, el miércoles me levanté bastante tarde. Mi cuerpo, de nuevo, necesitaba reponerse. Apenas desayuné, y me marché a toda prisa a Belleville. Se trata de un barrio popular y con una gran mezcla de culturas situado entre los distritos 19 y 20, al noreste de la ciudad. Antiguamente, según me han contado, era el barrio chino de París, sin embargo ahora hay personas de otras muchas etnias diferentes, entre los que destacan los norte africanos. Aún así, todavía quedan restos de lo que una vez fue ese afamado barrio chino. Entré a una tienda de telefonía, y cual fue mi sorpresa cuando vi que TODO estaba escrito en chino. Las promociones, los carteles, la propaganda... TODO. Menos mal que la amable dependienta me hablo en francés.
En la actualidad, el verdadero barrio chino se encuentra en el distrito 13 de París, un poco más al sur.


Parc de Belleville

Descubrí aquel barrio tres días antes, cuando fui con Jose a ver un piso. Y paseando por él había visto una tienda estilo a los veinte duros, donde vendían todo tipo de menaje doméstico, y muy barato. Por esa razón fui allí. La tienda se llama "todo a 1€", aunque como siempre, luego no todo era a 1€. Pero estaba bastante bien. Compré trapos, una fregona, un cubo de basura para el cuarto, y varias cosas más que necesitaba.

Pero antes de hacer la compra, almorcé en un kebab situado justo al lado de esta tienda tan bon marché (hace poco me dijeron que esta expresión suena a "sofisticado", y que es más común decir moins cher, pero no expresan lo mismo... así que seguiré diciéndola). El menú consistía en una hamburguesa (lo siento, no me apetecía kebab) con una enorme ración de patatas fritas, tan grande que a pesar de estar hambrienta, y sintiéndolo mucho por Sergio... no pude acabarla. Estaba llenísima.


Y todo esto por el increíble precio de 4€, con jarrita de agua y un trato excelente incluidos. Pero eso no es todo, la enorme hamburguesa estaba... de muerte. En serio, no tiene nada que envidiarle a las grasientas hamburguesas del Mcdo (como lo llaman aquí).

Menú de hamburguesa en un kebab

Cuando terminé mi apetitoso y tardío almuerzo (serían las 15h30), fui a comprar, como ya he dicho, algunos útiles para la casa. Realmente no iba muy cargada, solo llevaba una gran bolsa que no pesaba demasiado, y la fregona con su cubo correspondiente... Pero era muy incómodo cargar con ellos allá donde fuera, metro de París incluido. Lo gracioso fue llegar a la universidad con él. Dos o tres personas no pudieron reprimirse las ganas de decirme que fregara un poquito, eso sí, en francés.

Había quedado con Maca para inscribirnos en algunas materias del departamento ILPGA (Instituto de Lingüística y Fonética Generales y Aplicadas), pero nos equivocamos de sitio, y nos presentamos en el de Ciencias del Lenguaje. En realidad no teníamos ni idea, y fuimos a ese debido a nuestro desconocimiento de la existencia de otro; además, no teníamos ni idea de que las asignaturas que buscábamos estaban en el otro dichoso departamento. Cabe destacar la amibilidad del coordinador de erasmus del departamento de Ciencias del Trabajo, y la idiotez de una de sus trabajadoras... Hay de todo en todos lados.
Así que decidimos dejar "Documentación" e "Informática Aplicada a la Traducción" para el jueves, cuando al fin lograríamos inscribirnos, o al menos eso creíamos...


Dando una vuelta por la facultad encontré algo que va a cambiar mi estancia en París considerablemente... ¡clases de danza contemporánea! Justo lo que buscaba. Realmente tuve suerte, ya que, por si fuera poco, eran gratuitas. Este curso, al igual que otros muchas de baloncesto, natación, teatro, cante, yoga y aikido entre otros, están organizados por nuestra universidad, así que obviamente son gratuitos. Además, dependiendo del departamento al que pertenezcas, optas a que te den créditos ECTS por estos cursos anuales.
Asimismo, encontré un anuncio de clases de salsa para todos los niveles. Estas costaban 12€ la hora, pero eran gratuitas hasta el 7 de octubre, por lo que tenían la visita asegurada de al menos algunas alumnas de Paris III.

Contenta y con ganas de llegar a casa, cogí la línea 9 del metro que me lleva a mi querida parada Mairie de Montreuil, la última de la línea, separada de mi casa a 10 minutos a pie. Normalmente no me cuesta nada hacer este trayecto, me pongo mis cascos y me sumerjo en Shakira, Yann Tiersen, Carla Bruni, The Doors, Sergio Dalma, Edith Piaf, Dalida, Phil Collins, en alguna que otra banda sonora o incluso en las Pussycat Dolls. Se ma pasa volando. Sin embargo, después de cargar todo el día con la compra para hacer la limpieza, estaba más que harta. El camino se me hizo bastante más largo de lo normal.

Al fin en casa recogí todo un poco, barrí y recogí con mi recogedor nuevo la basura, pues el suelo no brillaba mucho que digamos, y descansé...

En París he tomado una costumbre, tomar un vaso de leche solo con cereales de miel, riquísimos. Normalmente le tengo que echar, al menos, azúcar a la leche. Aquí no. Sano, equilibrado, y rico (o al menos me hace sentir eso :D). Un manjar para el paladar, sobre todo después de un día ajetreado.

Ese día terminó sin más dilación, con más capítulos de LOST y más páginas cada vez más interesantes de El Señor de los Anillos. Por cierto, esto va dirigido a los traductores, lingüistas y curiosos que lean este blog --> http://raedominiopublico.wordpress.com/2011/09/30/la-rae-unica/

Tres diccionarios para los Reyes de los Medios bajo el cielo.
Siete para los Señores Editores en sus salas de piedra.
Nueve para los Lingüistas Mortales condenados a morir.
Una RAE para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
En la Tierra de Planeta, donde se extienden las Sombras.

Una RAE para gobernarlos a todos
Una RAE para encontrarlos
Una RAE para atraerlos a todos
Y en la oscuridad atarlos
En la Tierra de Planeta, donde se extienden las Sombras.

El jueves fue también un día bastante ajetreado. A primera hora de la mañana Maca y yo probamos suerte de nuevo en el departamento de ILPGA. Pero el recepcionista brilla por su falta de amabilidad, justo lo contrario a lo que dicta la norma francesa. Con poca gentileza nos dijero que estaban hasta el cuello y que volviésemos al día siguiente, a pesar de que estábamos dentro de su horario de trabajo.Se ve que eso de que ciertos funcionarios no den un palo al agua se estila en todas partes.

Así que fuimos a informarnos sobre algunas asignaturas del departamento de EILA (Estudios Ibéricos y Latino-Americanos). Tuvimos la suerte de encontrarnos allí con M. Beaumatin, un gran profesor, al menos por lo que parece, que nos ayudó muy bien. Resulta que le tiene un gran aprecio a los erasmus de Córdoba, ya que fue él junto con algún otro profesor de Córdoba quien posibilitó el acuerdo entre estas dos universidades. Él nos aconsejó qué asignaturas son apropiadas para nosotras, y además interesantes. Nos inscribiríamos en estas asignaturas al día siguiente, cuando consultásemos todo con la almohada y con los coordinadores de erasmus españoles. 
Más tarde, fuimos a pedirle ayuda a Mme. Macheras, una señora bastante recta pero con una gentileza asombrosa. Nos aconsejó qué asignaturas podíamos escoger, y qué nos faltaba para terminar nuestro conocido Learning Agreement.

Me marché a casa lo antes posible, sin tan siquiera haber comido. Cuando antes terminara de hacer las "tareas" de aquel día, antes llegaría a casa. Así que antes de llegar, me pasé por el banco LCL (Crédit Lyonnais), donde un fantástico banquero me abrió una cuenta sin necesidad de una cita previa, y me hizo el seguro del piso, todo en una hora. La conversación con, desde entonces, mi banquero, fue desde cuánto debía pagar por el seguro (1€ debido a una oferta para estudiantes) hasta cómo se llamaban sus hijos, qué hacía su mujer o por qué hablaba un poco de español. Realmente fue agradable que alguien te tratase bien porque sí, sin más, y más aún después de haber pasado unos días algo regulares... Algunas preocupaciones con el piso o con las asignaturas y recepcionistas bordes, entre otras cosas, habían hecho que llevase un par de días algo desanimada. La noticia de la danza contemporánea y de que podría estudiar catalán sin incluirlo en el Learning Agreement, junto a mi banquero, me alegraron un poco el día.

Antes de llegar a casa, aún me quedaba una cosa por hacer. Ir al carrefour, situado a dos paradas de metro, y comprar los productos de limpieza para poner la lavadora, que ya tocaba lavar algo de ropa.

Con el tambor de 5kg, el suavizante, la lejía y los cereales me fui "chez moi"... y no olvidéis, sin comer. Por el camino sentía que mi cuerpo perdía fuerzas, incluso me sentía un poco mareada. No me había dado tiempo a comer en todo el día, y ya eran las 19h30. Al menos llevaba una pequeña botella de agua en el bolso, que aquí, en París, nunca olvido rellenar.

Al fin llegué a casa, donde un cansado Jose me esperaba desde hacía casi una hora. Encima se me había hecho tarde. 

Recogí un poco la compra y rápidamente me hice unas ricas salchichas con huevo y un poco de queso. No puedo explicar con palabras lo bien que me sentó el exquisito plato que me preparé.


Silvia envenenándose con tequila

Esa noche había quedada de erasmus de nuevo, y esta vez tocó fiesta en la discoteca Mix Bastille, una discoteca como otra cualquiera. El comienzo fue divertido. Me dediqué a beber mi rica y barata cerveza junto al vino que Silvia había comprado, mientras contemplaba como Silvia y otras locas italianas, y no italianas (como Ella), se emborrachaban con tequila. Yo ni lo probé, ya lo hice una vez y mi cara mostró el asco que tenía que mostrar. Nunca mais.


La discoteca tampoco estuvo nada mal, bailé, sudé y me reí muchísimo con Silvia, Marcelo, Ben, Ella y otros muchos más. Dimos vueltas como siempre por toda la discoteca a petición de Silvia, fuimos a la apestosa sala de fumadores (debo quitarle esa adicción a mi italiana como sea), varios tíos babosos nos pararon por el camino, otros no tan babosos nos sonrieron agradablemente, y al final, de nuevo, acabé rendida y sudorosa. Demasiada gente aquella noche. Cuando digo demasiada, es demasiada... No cabía ni un alfiler. Así que, algo agobiadas, y después de bailar en la tarima hasta que nos echaron, salimos de aquella discoteca rumbo a nuestras respectivas casas. Eran las tres de la madrugada, pero ya sabéis, media hora de espera de autobus (durante la que dormí muy plácidamente y cogí más frío todavía), sumada a otra media hora de camino, más otros 10 minutos que hay desde la parada hasta mi casa, hicieron que me acostase a las cuatro y media de la madrugada. Montreuil es comme ça


Silvia y yo en Duplex (foto recortada, no nos interesan los dos emperchados... U_U)
Eso es todo amigos, no quiero hacer entradas excesivamente largas. Mañana volveré a actualizar el blog, ya que voy un poco retrasada... ¡Según el blog todavía estamos a 22 de septiembre! [CORREGIDO]

Buenas noches y gracias por leer esta, por ahora, aburrida vida. ¡Mil besos!


P.D. Hoy me ha dicho mi profesor de arte que el Louvre (junto a otros museos) son gratuitos para los estudiantes... ¡VIVE LA FRANCE!



4 comentarios:

  1. "¡Según el blog todavía estamos a 22 de octubre!" Jo, pues si que va adelantado el blog XDD

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  2. ¿Los museos son gratis sólo para los estudiantes franceses o para los estudiantes en general? (mirada felina)

    Shakira en París... Me gussssssssta... xD

    Salut!

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  3. ¡Corregido cansino! =)
    No Fran, aunque no se lo pregunté estoy casi segura de que es solo para los estudiantes franceses, desolée.

    Shakira everywhere, parece mentira Fran ^^.

    Salut! (me gustaría decirte à bientôt! ...)

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  4. Fran, rectifico: los museos (Louvre, d'Orsay...............) son gratis para los menos de 26 años. Solo con presentar el DNI es suficiente. Hay muchos sitios así, como el Arco del Triunfo por ejemplo, cuya entrada también es gratuita para nosotros =).

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