sábado, 27 de agosto de 2011

¿Sensaciones similares a las que sentiré en París?

Aunque este blog trata sobre mi año de erasmus en París, voy a contar la inolvidable semana que acaba de terminar, que ha creado, estoy segura, sentimientos parecidos a los que experimentaré en París.

Pedí la beca UIMP para hacer un curso de inmersión lingüística inglesa en Valencia durante una semana junto con otros dos amigos (Deivid y Débora), pero finalmente nos tocó ir en distintas fechas y a distintos lugares. Me hubiera encantado ir con ellos, pero ahora pienso que tal vez no me hubiera apegado tanto a la gente tan maravillosa que he conocido, por eso lo agradezco.

Ahora mismo acabo de comer y me encuentro en la estación de tren de Sevilla, después de un ajetreado vuelo de Ryanair desde Valencia; y como mi tren hacia Córdoba no sale hasta las 19:00 voy a detallar los acontecimientos de esta semana. ¿Qué mejor momento que ahora que lo tengo tan reciente?

No sabría por dónde empezar, si por las intensivas y divertidas clases de gramática, vocabulario y oral, por los madrugones tan bien acompañados, por las numerosas botellas de Bezolla, por la rica aunque no abundante comida (a pesar de que la mayoría piense lo contrario), por los nervios antes de las presentaciones, por las incontables risas, por los crazy teachers, por las noches en la playa o los improvisados WC en ella.
 
Empezaré por lo mejor, la compañía. Increíble, de verdad que sí. Esperaba pasarlo bien y conocer a mucha gente, pero los hechos han superado mis expectativas. Desde el domingo por la noche cuando conocí a mis andaluces cogiendo el metro, hasta el sábado por la noche dándolo todo… nunca dejé de sorprenderme.

Firstly, mis roommates, Ana y Rocío (Róshio para los profes ingleses) inmejorables. La tarde del miércoles “haciendo” homework, la mejor horchata de mi vida, los peores chistes que he oído (pero con los que más me he reido) o las charlas de cotilleos cual buenas gossip marujonas son algunas de las cosas que las han hecho especiales. No logro recordar todos los momentos en los que nos hemos estado riendo… creo que en realidad no parábamos. Expresiones como las de “venngaaaaaaa chicasssssss, vamosssss arribaaaaaaaa, vengaaaaaaaaaaa”, “go go go go go go go go go go go!!!!!”, “¡joodeeeeeer!”, "¡ea!" o la mano en la nariz intentando expresar “ya está aquíiii” son cosas que no olvidaré. 

De izq. a der. Ana, yo y Rocío haciendo el "gesto"
                                                


No creí que podría encontrar a gente como vosotras, de verdad, gracias por esta semana (a ti Ana por escuchar nuestras preguntas de inglés y contar tus experiencias de otros años, a ti Róshio por despertarnos cada mañana). Espero volver a veros, sería una pena lo contrario. De momento Ana, creo que en noviembre irás a París, it’s something! Por cierto que Nicaragua empezará a ser especial para mí a partir de ahora =), al igual que esta canción siempre significará algo especial -->


Algo más: “no cabe duda, y duda se fue en taxi…”, “ponte el pijama de rayas, y rayas se quedó sin pijama”, “comete el bocadillo de chorizo, y chorizo se quedó sin bocadillo”… no tengo nada más que añadir, pues la gran calidad de los chistes lo dice todo.

Los asturianos… cosa aparte. Realmente no sé porqué los del norte tienen esa fama de cerrados, porque no lo sois para nada. Increíbles los bailes de Paula y Jorge (el rey de la pista sin duda), las sonrisas de los 4 (en serio, ¿los del norte sosos?), ese odio entre Paula y Ortal, la recuperación de Bea (bueno, quizá la comida no era tan buena...), el vodka de mora de Marta y Paula (¡menudo descubrimiento chicas!), esa borrachera del jueves de David, o la imaginación de Marta (¡qué gran invento el de la Super Pillow 2020 atrapa ruidos! Jaja). Por cierto, me encanta vuestro acento =). Ya sabéis que tenéis hasta junio un sitio en París, y una casa perenne en Córdoba en la que podéis hospedaros para visitarnos. Novia de Ortal, estás invitada, ¡a ver si puedo conocerte! ;). Que sepáis que os tomaré la palabra y si el dinero me lo permite quizá el próximo verano haga un viaje a Asturias, patria querida, para visitar a unas personas muy especiales. A ver si también se animan Róshio, Jose Ángel e incluso Ana. Gracias también por esas risas, sin vosotros tampoco hubiera sido lo mismo.

Rocío, Bea, Marta, Paula y yo en el paseo
                                                 



Mis compañeros de clase, ¡un lujo! (el fiestero Javi, la música Leire o el enamorado e informático Alex). Quizá el horario lectivo era demasiado largo, pero al menos eso me sirvió para conoceros un poco más. Esas increíbles presentaciones de Leire con un acento digno de un nivel superior (aún sigo sin entender qué hacías en el 5A), esos rifirrafes de Javi con Veen por el dichoso vocabulario, o esas numerosas marcas de tecnología que definían las redacciones de Alex lo han hecho más ameno. Pero es que además, unos buenos (no para algunos) profesores nos han acompañado cada día. Desde Veen con sus “uyuyuyyyy”, hasta Ashley con sus inolvidables e incontables juegos. Pero sin lugar a dudas, el mejor de todos ha sido Patrick (no PatrEAck, jaja). El modo en el que nos ha ayudado a tener más confianza en nosotros mismos, o a corregir nuestros errores de pronunciación ha sido excelente, espero que esto lo sepan valorar, porque no saben lo que tienen. Y ¡qué pedazo de canción la de Tontanic! Así que lo dicho, un placer haberos conocido, de verdad, espero que algún día podamos volver a vernos, y con un inglés mucho más mejorado ;).

Rocío, David (Ortal para los amigos), Paula y yo visitando Valencia
                                    


Las chicas de la primera planta, ¡menudas fiesteras! Aunque Marta no lo demostrase al principio (debido a la exquisita comida de la residencia), luego pudimos comprobar que la fiesta era lo suyo. ¿Qué decir de Olga? Sus cócteles (a elegir entre chispazo o pasoa), su acentazo catalán, su falta de vergüenza (muy útil por cierto) o su tonteo con su profe de inglés son características que la hacen especial. Really, no cambiéis para nada por favor. Y tú jienense, ¡cuando bajes para Andalucía péganos un toque y nos vemos!

Ana, Marta, Olga, Leire, Rocío y yo en la gótica Lonja de la Seda
                                     

Jose Ángel… ¡llegas a perder el vuelo y te matamos! La madre que te parió mi arma… En fin, ¡menudo kebab que nos comimos el domingo por la noche! Yo sé que te encantó. Y menudas las noches en la playa. Vaya tela con tus agobios, y tu sueño, ¡pa’ espabilarte voy a tener que darte un poquito de onion! que sé que te gusta ;). A pesar de nuestras discusiones de política, ha sido un placer señorito, realmente ha sido genial que hayas estado con nosotras, y espero que al menos pueda veros más a menudo a ti y a la sevillana, que tanto ama a su Sevilla y a su feria jajaja. Nos has hecho pasar muy buenos y divertidos momentos, espero que no hayan sido los últimos. Lo dicho, a la espera de vernos pronto. Suerte con el curro, que ahora llega lo duro. ¡A ver si un día te veo retransmitiendo en directo en Cuatro un Madrid vs. Barcelona!

Olga, Ana, Marta, yo, Rocío y Jose Ángel (sé que el burro va detrás pero quiero decirlo en orden)
                     


Óscar (gracias por hacer de mi prometido novio para salvarme de las garras de aquel, jaja, fue divertido), Mónica (¡menuda noche la del jueves! ¡qué grande eres!), Juanan, Emilio (o el notas), Javi, Marcos, Jaime, Jose, Sebas… gracias por haber hecho de esta experiencia algo muy positivo, sin cada uno de vosotros no hubiera sido lo mismo.

Ana, Rocío y Óscar en Aquarela
                                                          


Bueno, aunque de algunos no conozca el nombre, aunque sí es cierto que de todos los que me lo dijeron los recuerdo (al menos por ahora), y no podría decir una cosa de cada uno, ojalá hubiera tenido más tiempo para conoceros mejor. Solo destacar que gracias por esas sonrisas y ese buen rollo, ya me gustaría a mí que mi clase de universidad se llevase así de bien.

No sabría como agradeceros esta semana, no tengo palabras para deciros cuánto cariño os he cogido en tan poco tiempo, pero creedme, os voy a echar de menos =). Solo espero volver a veros alguna que otra vez para recordar una semana que ya se ha quedado atrás, en el pasado, y tan lejos…



Es muy triste darte cuenta de que algo pasa muy rápido y no puedes hacer nada por evitarlo. Te gustaría que durase más, pues los malos momentos te compensan con los buenos, sabes que aguantarías. Pero las cosas suceden, y cuando ocurren terminan sin que haya tiempo para despedidas. Nos intercambiamos números de teléfono y perfiles de facebook o tuenti, para intentar no perder el contacto. Pero seguramente, se perderá. Y si hay suerte, lo mantendrás con dos o tres personas (y ya es ser positivo). Así que solo nos queda recordarlo con alegría, y no con nostalgia, y aprovechar cada segundo de nuestra vida.

Conclusión: repetiré, y más de una vez. Está de más decir que os aconsejo a todo el que no haya probado esta beca que lo haga (no es necesario ser becario del ministerio), porque además de aprender mucho (que de verdad aprendes, pues durante todo el día hasta la tarde estás hablando inglés, y las clases son de cuatro personas), conocerás a personas que de verdad, no podrás conocer en otro sitio, ¡y valen la pena!

Jose, Jorge, Olga, Marta, Ana, Rocío, Óscar y yo en la playa


sábado, 20 de agosto de 2011

Aún en Córdoba

Hoy lo siento, por primera vez soy consciente de que una nueva etapa está a punto de comenzar en mi vida, y no va a ser fácil.

Tras un efímero verano llega la hora de enfrentarse a ello. Ya no queda ni un mes, mi billete de avión lleva impresa la fecha del 12 de septiembre, y después... París. Esa ciudad donde todo es un sueño, donde uno se puede volver a enamorar, la ciudad del amor, la ciudad de las luces, la ciudad de mis sueños, de algunos de mis sueños, ni mucho menos de todos.

Es gracioso porque parece que no quiero irme. Nada más lejos de la realidad. Hasta hace unos días me apasionaba la erasmus, y aún lo sigue haciendo. Me enamora la idea de patearme las calles de París, una por una; de conocer esa ciudad como la palma de mi mano; de relacionarme con personas de lejanas o cercanas tierras, pero siempre diferentes, y beber de sus culturas y de sus ideas; de aprender por cada uno de los poros de mi piel; de abrir más y más mi mente, hacia el infinito... Me inundan las ganas de que me hablen en francés sin cesar, de ir por la calle y solo escuchar francés, de poner la tele y verla en francés, de encender la radio y escucharla en francés, de coger el periódico y solo comprender lo primordial de las noticias. Pero conforme se va acercando el momento más me entristezco pensando en lo que se queda atrás, y es que no todo lo que uno quiere está en el mismo lugar.

Yo voy a aprender a compaginarlo. Pero como ya dije antes, no va a ser nada fácil. Sin conocer mi futuro ya puedo imaginar mi primera noche en París, en el albergue medio perdida y con un pañuelo secando las dos o tres lágrimas que haya en mis ojos.
Sí, he dicho albergue.
Veréis, aún no he encontrado piso, y es que resulta que la tarea de buscar piso en París a buen precio por internet es, cuanto menos, una pérdida de tiempo. Estoy segura de que hay personas que habrán encontrado un buen hogar donde vivir durante nueve meses, será que yo me he quedado con toda la mala suerte que no deja de traerme anuncios de gangas a precios irresistibles, que al final, siempre resultan ser estafas.

Así que he decidido ir allí y buscar el piso en carteles, anuncios e inmobiliarias (en caso de desesperación). Y aunque las clases de la universidad no comienzan hasta el tres de octubre, la Sorbonne Nouvelle (Paris III) ha convocado una reunión de estudiantes erasmus para el 13 de septiembre. Dedicaré los días restantes a buscar piso en París, y cuando lo encuentre y deje todo arreglado, le haré una visita a mi hermano, mi cuñada y mis pequeños sobrinos a Puigcerdà (Girona), a los que me muero de ganas de ver (hace un año que no estoy con todos ellos).


Tres traductoras y una matemática a lo Sexo en Nueva York (de izq. a der. Samantha, Miranda, Carrie & Charlotte)
Volviendo al tema principal, ¿lo peor de la marcha? Las despedidas.
Hoy ya ha tenido lugar la primera con mi querida Rachel en Carcabuey (como muestra la foto de arriba), y me ha costado bastante. Lo desesperante, que aún quedan todas las demás, que no son pocas. Al menos me reconforta el hecho de que la mayoría de mis amigas (y mi querido achu) también se marchan este año de erasmus, así que me esperan por delante bastantes visitas a diversos destinos de Europa.

Ya os contaré en otra entrada como siguen los preparativos para marchar a la France, ese lugar donde se harán realidad mis sueños, y algunas de mis pesadillas ;).